Su origen es un conjunto de conocimientos milenarios que, a través de la tradición de tribus indígenas de todo el mundo, fueron siendo transmitidas hasta los días de hoy. Estos conocimientos se encuentran basados en la observación de la naturaleza y sus señales: Sol, Luna, Tierra, Agua, Fuego, Aire, Animales, Plantas, Viento, Ciclos, etc...
Se puede considerar el chamanismo como el verdadero arte de vivir.
Al observaren el ciclo de la naturaleza y sus manifestaciones, los antiguos chamanes pudieron percibir su conexión con el todo. De esta forma, se abrieron para el aprendizaje de nuestro auténtico ser y se hicieron capaces de elevar la conciencia y relacionarse con otras realidades y dimensiones, así como mantener plena y perfecta armonía con la naturaleza, posibilitando la total integración de sus cuerpos físico, mental, emocional y espiritual.
La práctica del chamanismo se lleva a cabo con hierbas, rituales, jornadas chamanicas, contacto con la Naturaleza y seres espirituales, ritmos, bailes y movimientos corporales, elementos básicos de la naturaleza (agua, tierra, aire, fuego, cristales, piedras), cirugías espirituales y técnicas de cura y purificación de los cuerpos físico, emocional, mental y espiritual, entre otras cosas.
Actualmente, esta habiendo un rescate de los conocimientos del chamanismo a fin de aplicarlos en el día a día, buscando elevar la conciencia y alcanzar nuevamente el equilibrio.
El chamanismo tiene como objetivos básicos reconectar el ser con su sabiduría interior, conexión con la multidimensionalidad del ser humano, anclaje del poder personal, conexión con seres espirituales, limpieza de los cuerpos físico y sutiles, limpieza y armonización de ambientes, armonización plena del ser, conscientización del aspecto espiritual de cada uno y de su interrelación con la naturaleza y con el planeta a que pertenece, activación de las habilidades de coraje, fuerza y sabiduría para lidiar con cuestiones generalizadas , curas y prevención de disturbios y enfermedades.
El concepto básico de la cura chamánica es que "Nadie cura el otro. La cura está dentro de cada uno".
“Percibiendo que los cuerpos visibles son solamente símbolos de fuerzas invisibles los ancianos trabajan el poder divino a través de la manifestación de los reinos de la naturaleza... A era de oro reconoce las cosas vivas de un punto de vista que Dios puede ser perfectamente comprendido a través de la suprema manifestación de su fuerza de trabajo : la Naturaleza . Cada criatura existente manifiesta un aspecto de la inteligencia y poder del Grande y Eterno creador..."
Quién practica la Magia ciertamente ya se encontró en algún momento con el chamanismo y con la cultura celta. Pero probablemente nunca los colocó juntos, porque aparentemente una cosa no tiene nada a ver con la otra. El escritor e investigador John Matthews (una de las mayores autoridades en Mitología Celta) también pensaba así - hasta que sus investigaciones lo llevaron la desenterrar el puente entre esas dos tradiciones.
"El chamanismo celta se perdió alrededor del siglo 6 d.J.C., probablemente por el advenimiento del cristianismo, en una época en que todo que era relacionado al paganismo estaba desapareciendo o teniendo que esconderse".
Matthews sostiene, sin embargo, que muchos de los primeros exploradores cristianos eran chamanes, a pesar de no llamarse así. El chamanismo celta entró entonces en la clandestinidad, resurgiendo siglos más tarde en prácticas espirituales como la wicca, o brujería.
"El chamanismo es la práctica espiritual más antigua. En una época, era practicado en el mundo entero", afirma Matthews.
"Y casi todas las religiones tienen elementos chamánicos, incluso que estos no aparezcan a menudo". El principal de estos elementos que definen el chamanismo es la creencia de que todo es sagrado y divino.
"El chamán se hace uno con la naturaleza, con el planeta, y se comunica con los espíritus de los animales y de todas las cosas que crecen". Y esto, dice Matthews, es la línea maestra de todo el chamanismo - sea él norte americano, siberiano, brasileño, celta.
Es lo que él llama "central shamanism", las principales prácticas que están presentes en el chamanismo de cualquier cultura.
Y el centro del trabajo del chamán es la jornada. Los toques de tambor transportan el "viajero" a un trance donde él encuentra los animales de poder, guías y espíritus que lo llevarán al que es preciso ver, descubrir o curar. ES una jornada para dentro, pero no exclusivamente interior. Matthews explica que accedemos a un mundo espiritual que está fuera de nosotros, incluso que lo veamos bajo el filtro de nuestra propia historia.
"Con la jornada xamãnica, invitamos este mundo, que está fuera de nosotros, para que entre". Lo que encontraremos en ese viaje depende de la cultura de cada uno, del contexto y de la necesidad psicológica y espiritual
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